La Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias constituida por el Obispado de Mar del Plata elaboró un documento con el foco puesto en la separación en origen y las pautas de consumo sustentable.
La Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias constituida por el Obispado de Mar del Plata emitió este lunes un documento a través del cual llamó a repensar e impulsar la gestión de los residuos sólidos urbanos de la ciudad.
Luego de cuatros años de duras críticas al ex intendente Carlos Arroyo por la interrupción de múltiples políticas en torno al tema, como las campañas de concientización acerca de la separación en origen, desde el equipo técnico del espacio desarrollaron una serie de puntos tendientes mejorar la gestión municipal en la materia.
Bajo el título “De la separación de residuos en origen al trabajo digno”, y apoyados en el compromiso firmado por el intendente Guillermo Montenegro y todos los candidatos de las elecciones de 2019, la Mesa detalló los objetivos iniciales que tuvo el Plan Girsu, la estrategia establecida en el Partido de General Pueyrredon en 2012, e invitó a repensarlos.
“Este año el Municipio ha retomado la separación origen y su correspondiente campaña de concientización de la sociedad a través de medios audiovisuales, siendo de carácter voluntario, ya que no se encuentra regulada por la normativa municipal vigente”, destacaron.
Y agregaron: “Vemos como un avance que se vuelva a la política de separación en origen, que sin dudas beneficiará a que retome el PLAN GIRSU. Pero consideramos que es una buena oportunidad para repensar esta gestión teniendo en cuenta toda la cadena de valor de reciclables en la que se identifican seis eslabones: generación, recuperación recolección y traslado, comercialización, acondicionamiento y transformación y consumo final”.
En este sentido, instaron a la comuna a “tomar medidas antes de la generación del residuo, consumiendo menos, y en la finalización de la cadena, con el aprovechamiento de todos los residuos reciclables y la correcta disposición final del resto“.
“Tomar conciencia que estos procesos deben ser vistos como una industria emergente que ya en la actualidad posee empresas, tecnologías, financiamientos, seguros, sindicatos y también es fundamental que genere trabajo digno, sustentable y por supuesto en blanco”, remarcaron.
En definitiva, desde la Mesa proponen “avanzar en los parámetros que marca la nueva Economía Circular, la cual deja de lado paulatinamente el actual esquema de producir, consumir y desechar, que ha llevado a pautas de consumo irracionales, desigualdades injustificables y daños ambientales severos por un concepto en el cual el nuevo producto ya comprende pautas de diseño del reuso y los residuos constituyen materia prima e insumos para nuevos productos”.
Así, los puntos propuestos para abordar desde el Municipio, y bajo también lo estipulado en los Objetivos de Naciones Unidas de Desarrollo Sostenible ODS 2030 y la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco, fueron:
Profundizar el proceso de separación en origen en los hogares y en grandes generadores; Aprobar y poner en práctica el Convenio del 2014 con la Cooperativa CURA; Avanzar en la formalización y dignificación en los derechos laborales y condiciones de trabajo de los recuperadores de la calle (cartoneros) y del predio o playón.
También proponen generar incentivos para la realización de inversiones estatales y privadas destinadas a procesos de reciclado y agregado de valor a los residuos; Generar circuitos logísticos eficientes y sustentables para el transporte y acopio de los residuos reciclables y Reglamentar en el Municipio el Programa Compre y Contrate Reciclado.
En el ámbito educativo impulsan a generar campañas educativas sobre separación de residuos, no solo desde el Estado sino desde instituciones como colegios, escuelas privadas y públicas, cámaras empresariales e incentivar las iniciativas y legislaciones que conduzcan a largo plazo hacia el uso de materiales biodegradables.